lunes, 26 de marzo de 2012

Opuesto. (Apuesto)

Te miro a vos y pienso en cómo llegamos acá. Te miro de reojo, a escondidas, para que no lo notes. Te miro y me llenas de ganas. De ganas de ser yo de nuevo. De abrazarte y soltarte sólo para volverte a abrazar con más fuerzas. Hace tiempo no se me dibujaban tantas sonrisas en la cara. Me estoy encontrando a mi misma y te estoy encontrando a vos.



Me encanta. Tan opuestos.





Me encantas. Tan apuesto.






domingo, 26 de febrero de 2012

"Te amo sabes? Sean cuales sean las cosas que pasamos juntos, el tiempo que compartimos, las cosas que nos pasan, las palabras, los chistes, las risas, los abrazos, los besos, la siesta, los roces, las caricias, las miradas, las cosquillas, los mimos.. Te amo. Es así y punto. No hay forma de revertir eso, de cambiarlo o de verlo diferente. No hay forma de explicarlo con otras palabras que no sean TE y AMO. Gracias.. a vos, gracias."


A veces encuentro cosas que me gusta dejarlas en algún lugar, guardaditas, para no olvidar del todo.

sábado, 11 de febrero de 2012

Enterrar mi corazón junto al tuyo.

Yo no sabía como se sentía, había escuchado hablar de eso, y sinceramente me parecía una exageración. Yo pensaba que ya no dolía, o en realidad que había dolido tanto que ya no podía doler más. Yo creía que esas cosas no me(nos) iban a pasar, eso le pasa a las personas que hacen las cosas mal, y nosotros vamos a seguir siempre adelante, porque sólo pierde el que no pelea. Yo deseaba no vivir jamás este momento. Porque este momento no iba a llegar jamás. No podía llegar, entendes? Era imposible. Llamame, cuando quieras.. y te cuento que se siente que te saquen el corazón del medio del pecho, y lo rompan en mil pedazos.

viernes, 10 de febrero de 2012

Congratulations, I hate u.

Las tardes.
Los soles.
Los besos.
Las risas.
Los cielos.
Las caricias.
Tu piel.
La mía.
Los suspiros.
Tus ojos.
Mis sueños.
Los viajes.
Las calles.
Tus miedos.
Los míos.
Los secretos.
Tus lágrimas.
El orgullo.
Las promesas.
Tu luz.
Mi sol.
Las cosquillas.
Los cuentos.
Mis inseguridades.
Tus mentiras.
Mis súplicas.
Tu soberbia.
Tanta hipocrecía.
Tus cambios.
Mis celos.


ENTERRADOS.

sábado, 21 de enero de 2012

Deberías no decirme que soy la persona ideal para vos.
Deberías dejar de agradecerme y de contarme que soñaste conmigo.
Porque después de todo, aún no te arrepentís de nada.
Y yo estoy acá, viendo como decís que fui lo más importante.
Sería todo más fácil si dejáramos el orgullo, los miedos y los demás de lado.
O quizás sería todo más fácil si no me dijeras todas estas cosas.






O quizás no.

sábado, 14 de enero de 2012

Holidays-

Yo tendría que estar durmiendo al lado tuyo, y al costado de la cama las dos valijas listas para emprender viaje. Pasar tardes al sol lejos de todos, tu sonrisa y yo. Era lindo verte reír, siempre te causaban gracia mis arranques de niña pequeña. Vos me ibas a llevar a conocer todo el lugar, íbamos a pasar todas las noches junto a un lago, aún lo recuerdo.




Esto empecé a escribir anoche, luego lo cerré diciendo "nada vale la pena, basta Emilia".
Y ahora vuelvo a sentir que yo tendría que estar ahora allá, y el año pasado también debería haber estado. Pero nos equivocamos, fallamos, caímos, nos perdimos. Te das cuenta de los buenos momentos que desperdiciamos por un poco de libertad? Okay, no voy a mentir, peleábamos todo el tiempo, pero eso significaba reconciliarse todo el tiempo también, y estaba bueno. Nunca nos vamos a entender. Pero el amor sigue estando ahí, lo sé.

viernes, 13 de enero de 2012

T.S.



La escucho todo el tiempo. Todos los días. Es la canción. Es nuestra canción (o era). Inmediatamente me transporta a un colchón en el piso, y vos y yo, riendo. No había preocupaciones. Sólo amor, y nos alcanzaba. Nos gustaba perder el tiempo juntos. Pasar los domingos tirados, mirando el techo, escuchando música, usar tu panza de almohada. Esta canción es el soundtrack de mi vida, o quizás deba olvidarla. Dejar atrás todos esos momentos de una buena vez. Dejar de hablar de vos. El nosotros ya no existe. Sólo yo. Y vos allá, tan cerca, y a la vez tan distantes. La distancia no se mide en kilómetros. Entre nosotros hay menos de tres y sin embargo estamos más lejos que nunca. Aunque creo que nuestros corazones aún no se separaron tanto.




No quiero que esto se convierta en un retrotrack. No quiero dejarte ir. O no puedo.

Milia.

Yo estaba dispuesta a morir de amor por vos cada día. Estaba dispuesta a robarte todas las sonrisas que sean necesarias para que seas feliz. Estaba dispuesta a abrazarte cuando te sientas sólo y cuando creas que tu mundo se viene abajo. Estaba dispuesta a acariciar tu pelo cada noche hasta que te quedes dormido. Estaba dispuesta a caminar a tu lado hasta que se terminen tus días, o los míos. Yo estaba dispuesta y muy segura de querer hacerlo. Y hoy te veo acá, tan cerca pero tan lejos al mismo tiempo. Nos saludamos como simples desconocidos. Vos no sos el mismo, y yo tampoco. Cambiamos y hoy somos polos totalmente opuestos. Aunque después de todo, vos también planeaste una vida conmigo. Podríamos dejarlo todo y viajar bien lejos. Olvidar cada lágrima y trasformarlas en sonrisas. Podríamos volver a ser los del comienzo. Pero no sería justo, no para mi.







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jueves, 12 de enero de 2012

Hola Emilia.

Estoy agotada. Perdida. Un poco harta también. Estoy cansada de las idas y vueltas. De la gente que no tiene valor de expresar lo que siente. De la gente que tiene miedo. Yo también tengo miedo, pero a veces. Y estoy cansada de la gente que tiene miedo de todo, todo el tiempo. Me aburren las mentiras. Siempre preferí la verdad, con todo el dolor que esto implica. Tengo que dejar de perderme, tengo que perderte y encontrarme. A fin de cuentas lo único que importa ahora soy yo. Lo único que debería preocuparme es mi bienestar. Mi paz. Mi luz. Mis sonrisas. Tengo que dejarte ir. Y dejar venir a esa Emilia que hace años no veo.
Retiro todo lo dicho en mis anteriores entradas. Retiro mis ganas de volverte a ver. Retiro todo ese amor sin respuestas. Me retiro, con la cabeza gacha y esperando que regreses, algún día.

miércoles, 11 de enero de 2012

Mostros.

Siempre la misma historia. Nos peleamos. Nos alejamos. Nos odiamos. Y llega un día en que dejamos de odiarnos y empezamos a tratarnos bien otra vez. Ahí estamos los dos, haciéndonos los amigos y recordando. Somos débiles. No podemos mantener tanta distancia, al menos no por más de dos meses. Intento descubrir la manera en que un día deja de importame todo el dolor que sentí y empiezo a recordar sólo los buenos tiempos. De repente todo lo que me hiciste desaparece y pienso que sos aquel, el de hace años atrás, que en algún momento logró hacerme la mujer más feliz. Creo que si lo ponemos en la balanza, siempre fueron más sonrisas que lágrimas (contando las lágrimas de felicidad como sonrisas). Y también creo que fueron las sonrisas y lágrimas más sinceras. Transparentes. Sentidas. Lo nuestro no termina nunca, te diste cuenta? Creo que no soportamos que llegue el fin. No podemos admitirlo. Ni superarlo. Nunca podemos poner un punto final, siempre lo acompañan dos más, que dejan todo en suspenso. 
Aprendí que el amor a veces no es suficiente, pero también se que puede mover montañas, y eso es lo que siempre nos tuvimos, un amor inmenso, hasta quizás enfermizo. Pero nos faltó algo, algo no nos completaba y nos hacía diferentes del resto. Quizás eso era lo que más me gustaba de nosotros, que eramos únicos, y sólo vos lograbas comprenderme. Me leías los ojos, sólo tenía que mirarte. Las palabras sobraban. O quizás no nos alcanzaron. Nunca tuve el valor de decirte que fuiste la única persona que me quitaba el miedo. Todos mis temores desaparecían. Me hacías sentir segura entre tus brazos. Segura de que nunca me dejarías ir. De que iba a despertar a tu lado cada día, todos los días.


No vuelvas. No puedo soportarlo. No soy tan fuerte, aunque quisiera. Aunque puedo seguir siendo el faro, puedo seguir de pie. Puedo ser la luz que guíe tu barco. ¿Podemos estar contra toda tormenta?

martes, 10 de enero de 2012

Juego de sombras.

Si recapitulo un poco, odiarte no tiene sentido. Como podría odiar a una persona que sabe tanto de mi. A alguien con la que compartí tantos momentos, buenos o malos, pero nuestros. Y por más que decida alejarme, siempre apareces. Todos te nombran. Pareciera una casualidad, pero de repente todos se acuerdan de vos, preguntan por vos. Y vos? en la otra punta de la ciudad seguro. Entonces voy a hacer algo mas sencillo. Voy a dejar de esquivarte, de ignorarte. Voy a dejar que te acerques todo lo que quieras. Pero cuidado, voy a estar observando tus pasos muy de cerca... No quiero que me vuelvas a lastimar.






Hoy palabras de Leandro. http://corte-sutura.blogspot.com
No encontré palabras mías que describan como me siento y él siempre lo logra.

lunes, 9 de enero de 2012

Ohana.

Mi familia tampoco es típica, no nos juntamos todos los domingos a comer asado con mis tíos, los tíos de mis tíos y mis abuelos. A decir mejor no somos muy unidos con mis tíos y tengo una sola abuela que está en un geriátrico y no puede hablar ni caminar por su cuenta, la estoy perdiendo y no me doy cuenta de eso. Tampoco somos una familia muy grande: mi papá tiene un hermano, ese hermano tiene tres hijos, uno de esos hijos tiene un hijo. Mi mamá tiene un hermano con un hijo. Tengo primas y primos segundos, con la que tenía más afinidad está en el cielo.





Palabras de mi hermana menor. 

Quería compartirlo. Así es mi familia, pequeñita. Pero yo los amo. Infinito.

24 de noviembre.

Yo solía mirarlo por horas mientras dormía. Me encantaba. Me daba paz y me hacía amarlo cada vez más. Él solía pedirme abrazos y besos de buenas noches. Una vez nos quisimos, creo. Creo que cuando me pedía que lo mire con mis ojos grandes era porque le gustaban, o resultaban graciosos, o tiernos, no sé. O quizás porque me quería. También recuerdo que nos gustaba ser monstruos y jugar a llenarnos de cosquillas. En algún momento estuvimos seguros de eso. De eso que nos pasaba, digo. Hasta decidimos dejar una marca que dure para siempre, vayamos dónde vayamos. Una marca que desde acá puedo ver en mi cuerpo. Nos prometimos “para siempre” infinitas veces, convencidos de que nada iba a poder vencernos. No puedo recordar el día en que dejamos de ganar y comenzamos a perder. Dejamos de ganar caricias, charlas, sonrisas, miradas.. y comenzamos a perder(nos). Creo que un día nos quedamos sin palabras, ya no había nada por decir, por contar, ya no había nada.. Y ahí estaba yo, intentando salvar algo de todo esto. Y entonces aprendí que dar tanto amor no fue suficiente, nunca fue suficiente dar todo. Puede que ya no queden ni ganas, ni esperanzas pero todavía guardo las fotos del día número 1784, el último. 






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Tardes al sol.

Estoy intentando despejarme, relajarme, alejarme. Tengo un cielo azul sobre mi, mucho verde y en lo único que pienso es en cómo te gustaría este lugar. Te imagino durmiendo la siesta sobre el pasto recién cortado y recuerdo lo cómoda que era tu pancita. Estoy segura de que te encantaría acá, conmigo o sin mi, no lo sé, pero sí te encantaría, se respira paz y en el aire hay buenas energías.

No puedo. No me sale. Intento no pensar, pero soy más débil de lo que creí, creo.

Me haces falta, definitivamente ya no puedo negarlo.

Te necesito acá, allá y en la China
Volvé pronto

sábado, 7 de enero de 2012

Nuestros días, algún día.

Quizás sea una ilusa, quizás viva de sueños e ilusiones. Prefiero creer que todo alguna vez saldrá bien. Que llegarás bajo la lluvia para darme el beso de reencuentro más grande que pueda imaginar. Sí, lo sé.. Esto no es The Notebook, es la vida real y se supone que deba entenderlo de una vez. Pero puedo ser Allie si quieres, puedo esperarte y morir de amor con vos. Que dirías si te dijera que planee el resto de mis días a tu lado? Que te imaginé a vos y a mi, pintando nuestra casita en la playa, con mil perros correteando y jugando con las brochas que dejamos en el piso. Que nos vi caminando en la arena mientras las olas nos mojaban lentamente. Seguramente pensarías que estoy totalmente loca.







Alice K.: — Dad. I'm going crazy?
Mr. Kingsley: — I'm afraid so. You're enterily bonkers, totally mad. But I'll tell you a secret. All the best people are.

Mañanas. Vacías. Sinceras.

Tengo que dejar de pensar un poco (de pensar en vos). Mi cabeza va a explotar y aún así no puedo parar de mirar tus fotos. Volví un año atrás, retrocedí, y acá estoy de nuevo, en el mismo lugar, con el mismo sentimiento y las mismas ganas. Se que me querés, lo siento y se que vos también lo sentís. Estoy tan convencida a tal punto de querer ir a golpear tu puerta y pedirte que regreses, lo haría ya mismo, lo sabes. Pero cuando estoy a punto de salir corriendo vuelve el miedo, a nadie le gusta ser rechazado. Dame una señal, una pista, un mínimo indicio de que todo va a salir bien y prometo no soltarte nunca más. -Te extraño-



Summer again.

Hace casi dos horas que doy vueltas en la cama, me paro, voy a la cocina, vuelvo, me acuesto, me paro, me tiro en el sillón dónde tantas películas fueron testigos de nuestro amor. Es que todavía sigo esperando que golpees mi puerta y me pidas que salgamos a caminar. Por ahí, dónde nadie nos conozca, como antes. Que te sorprendas y me mires con una sonrisa tímida cuando me atreva a tomar tu mano. Que me frenes en el medio del camino para disparar un beso justo en el medio de mis labios. Que te alegres cuando casi sin darme cuenta empiece a incluirte en mis planes y dejes de ser sólo vos, para empezar a ser vos y yo. Los dos, nosotros. Volvamos, las noches de verano no son lo mismo sin tus caricias. Volvé, vení, quereme. Suspiremos juntos.

No es una película. (pero podría)

Intento recordar el momento exacto en el que me dí cuenta que el "yo" no servía absolutamente de nada si no estaba acompañado. Acompañado de esa sonrisa increíble y esas noches interminables. De tus palabras, de tus abrazos, de tus suspiros. Esos suspiros que tanto te(nos) identifican. Como siempre, sentí la importancia de las miradas cómplices cuando las perdí. Te perdí. O nos perdimos? O nos hacemos falta y no podemos admitirlo? O tenemos miedo de fallar? Esto no es una película, mucho menos una de amor, lo sé. Pero podría serlo, estoy segura, si dejásemos las distancias de lado, y me vinieras a abrazar como el primer día.. hasta el noveno piso (hasta el infinito) y para siempre.